Cantar por la noche,
Por el alba y el día,
Y superar el derroche
que es la esperanza mía.
Ojalá.
Ojalá que pudiera
Otra vez en la brisa
oír la musa divina
que de mi boca salía.
Ojalá.
Esperar, sentir, y querer,
por ya no ser ruiseñor risueño,
parecen sobre todo ser
encanto, engaño, ensueño.
Vuelo en la niebla concreta,
que mi conciencia y ser era,
mas ya no transmite mi voz.
Ojalá que lo hiciera.